4 posturas para unas piernas increíbles
Todas las posturas comienzan desde la base hacia arriba, es decir, se construyen desde el tapete, desde la tierra como si acomodaras una pieza arriba de otra para armar una torre y buscas hacerlo de forma que no se caiga. Para eso nos sirve darle fuerza a las piernas, son la herramienta que la naturaleza nos ha dado para desplazarnos, para correr, nadar, bailar o simplemente andar.
Conecta desde la base con las plantas de tus pies, siente esas raíces crecer, extendiéndose hacia la madre tierra para nutrir a tus piernas de esta fuerza natural.
Perro boca abajo
Ve a perro boca abajo y quédate un par de respiraciones.
Después lentamente levanta una sola pierna, sin abrir la cadera, empujando un pie hacia abajo y el otro hacia arriba.
Activa la fuerza de tus piernas. Repite ambos lados.
Guerrero I
Levanta el talón de atrás, alinea tu rodilla con tu talón, siente la fuerza de tus piernas, al mismo tiempo deja que tu cadera baje hacia la tierra.
Separa las manos, relaja tus hombros para darle espacio al cuello, mantén la mirada suave.
Guerrero III
Desde el guerrero I. Transfiere el peso hacia la pierna de enfrente y quédate en una sola pierna.
La pierna de arriba se mantiene fuerte, el talón empuja hacia atrás como si hubiera una pared (puedes hacerlo con una pared).
Los brazos se estiran y los hombros se alinean con la cadera, que también debe estar alineada, con los dos huesitos apuntando hacia el piso.
Silla
Junta las plantas de los pies, dobla tus rodillas y baja tu cadera como si estuvieras haciendo una sentadilla.
Lleva los brazos hacia el frente. Concéntrate en llevar el peso hacia abajo y hacer fuerza en las piernas.
Comentarios (0)