El Maestro Interno y la Conciencia de Unidad

            La palabra gurú significa: “aquel que remueve la oscuridad” o “aquel que indica el camino de la oscuridad a la luz”. Si ese gurú existe ¡Es la práctica en si misma! Al final de todo, es el propio practicante el mejor gurú, ya que solo él conoce sus límites. Para desarrollar el gurú interno es indispensable practicar integridad interna y escuchar el lenguaje del cuerpo.

 

             Integridad interna es el acto de escuchar, sin juzgar, la historia que la mente relata sobre el presente y aceptar esa historia tal y como es. De esta manera podemos estar en contacto con nosotros mismos y conocernos tal y como somos. Una vez que se ha experimentado la realidad y reconocido la historia que la mente cuenta sobre ella, se pueden tomar decisiones más objetivas o con un menor grado de ignorancia.

 

            Es imprescindible la confianza en la habilidad para cambiar y acomodarse que tiene el Ser, para permitir que poco a poco la práctica vaya avanzando. Todo esta en la práctica y escucha constante. Si el practicante no escucha y no se compromete a respetar sus límites, puede salir lesionado.

 

            Di la verdad, sin  lastimar a nadie.

 

            Conciencia de Unidad

 

            Consciencia significa literalmente con conocimiento (cum scientia). Desde todos los tiempos, culturas, filosofías y religiones, hablan del despertar de la consciencia. Evidentemente a pesar de que todos la tenemos, permanece dormida o en estado latente, esperando por nosotros. En algunos casos asoma casi sin querer, en otros es buscada a través de caminos enigmáticos y alucinantes.

 

            Según Ken Wilber, la conciencia es un espectro en el cual existen diferentes niveles de identidad a los que uno puede acceder.

 

            El nivel de la persona, este es el mas pequeño y corresponde a lo que conocemos como mascara. Es la conciencia de uno mismo comprendida únicamente por aquellos aspectos que la persona acepta como propios. De este nivel se desprende la sombra, que son todos los aspectos que uno niega de si mismo.

 

            El nivel del ego, este corresponde a lo que podríamos llamar la personalidad. Es la conciencia de uno mismo como ser inmaterial, manteniéndose una clara división entre lo que uno es y su cuerpo físico.

 

            Nivel del organismo total, esta comprendido por el ser físico, espiritual y cualquier otra demarcación al interior de la persona pero con un limite entre lo que uno es y el resto del todo.

 

            El ultimo nivel, claro es el de consciencia de unidad, donde ya no existe ninguna otra división.

 

            Así la conciencia de unidad es la comprensión de la realidad sin demarcaciones, sin fronteras. Es el estado natural de la conciencia. Es una realidad diferente de las formas y de las ideas, ya que estas suponen límites. Como no hay demarcaciones, no hay muerte o nacimiento, no hay bien o mal, no hay objeto y sujeto, se desvanece la ilusoria separación entre lo que somos y no somos.

 

            No existe el yo separado, es una ilusión. Solo existe Todo.

 

            Si observamos cuidadosamente la sensación del yo interior y del mundo exterior, descubriremos que estas dos sensaciones son realmente uno y el mismo sentimiento. Nuestro problema consiste en que tenemos tres expresiones -quien ve, el acto de ver y lo visto- para una única actividad: la experiencia de ver. Tres factores donde en realidad no hay más que uno.

 

            La conciencia de unidad es el eterno presente porque el tiempo es una ilusión producida por una demarcación simbólica que nos impide llegar a la conciencia de unidad. No existe ni el pasado ni el futuro, solo existe un eterno presente. No hay que destruir el tiempo, sino buscarlo, y cuando no lo hallemos nos daremos cuenta de que es una ilusión.