10 cosas que tus maestros de YOGA quieren que sepas
1. NO TE COMPARES.
Todos nos enfrentamos a la clase con un cuerpo y características únicas. Nadie es igual a tí, ninguún cuerpo es igual. Si en el salón hay un espejo éste no debería reflejar a 20 personas haciendo lo mismo, porque nadie es igual. Algunos cuerpos necesitan modificaciones, algunos podrán asemejarse pero todos somos diferentes a lo largo de nuestra práctica. No es una competencia.
2. NO IMPORTA COMO SE VEA - IMPORTA COMO SE SIENTE.
No es importante que ropa traes, si te despeinas o sudas, ésto tampoco debe preocuparte. Nos preocupa que tan profundo estas llegando, que tu alineación sea correcta, que la postura no te ponga en riesgo y que realices tu mejor esfuerzo.
3. OLVIDATE DE LA FLEXIBILIDAD.
La flexibilidad es una consecuencia de la práctica, no un requisito. Así que empieza del lugar donde te tocó con el cuerpo que te tocó y trabaja con él. El lugar donde empieces hoy será diferente de mañana, si bien es probable que tu flexibilidad mejore con la práctica no es lo único que el Yoga tiene que ofrecerte.
4. SI TE ESTA DOLIENDO, ¡DEJA DE HACERLO!
Todos los cuerpos tienen un límite y el dolor te esta hablando claramente al respecto. Para eso proponemos las modificaciones para evitar lesiones. No siempre podemos saber que esta pasando con cada parte de tu cuerpo - solo tú puedes saberlo con certeza. Conecta con las sensaciones y hazle caso a las señales que te esta dando.
5. SE VALE, REIR, LLORAR O BUSCAR CONTACTO VISUAL.
Como maestros, nos tomamos el Yoga en serio y aunque el ambiente pueda tornarse algo ceremonioso, no siempre tiene que ser tan serio. Con esto no te estamos diciendo que te la pases hablando, pero de vez en cuando una sonrisa, una lágrima o simplemente la búsqueda del contacto visual con tu maestro esta bien. Lo que nos interesa es una sincera conexión humana.
6. NOS DAMOS CUENTA SI FUMAS O BEBISTE.
No estamos para juzgar si esta bien o esta mal. Cada persona es libre de tomar las decisiones que elija, por respeto a los demás trata de no fumar justo antes de clase, o si bebiste considera si es apropiado que sometas a tu cuerpo a una clase, aunque sudar te haga bien, también descansar con una buena rehidratación pueden ser una buena idea.
7. ¿TU ENERGÍA SUMA O RESTA A LA CLASE?
Tenemos que confesarlo. Hay veces que entran al salón ciertos alumnos y nos motivan, sabemos que será una buena clase pues son personas que aportan una energía positiva al grupo. Las clases son una experiencia grupal, así que aunque no parezca, tu actitud, tu respiración y tu concentración son una gran contribución.
8. SALIR ANTES O DURANTE SAVASANA
Savasana, también es una postura. Se honesto contigo, quieres salirte antes porque no le ves sentido a realizarla o porque lo necesitas. En ocasiones es mejor que salgas antes y no interrumpas la relajación del resto del grupo. Por simple cortesía pregunta a tu maestro que hacer, si es que realmente necesitas salir antes de tiempo.
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9. SOMOS HUMANOS.
Cometemos errores, tenemos días malos, perdemos la paciencia y tenemos nuestra propia lista de posturas que quisiéramos hacer. Ser maestro de yoga no significa que dominamos la práctica, somos seres humanos apasionados por conocer, estudiar y compartir el YOGA. Como tú, tenemos también nuestro camino al cual le falta mucho por andar.
10. SE NOTA CUANDO LE ENTRAS CON PROFUNDIDAD.
Sin importar que esta pasando en nuestras vidas, entramos al salón de clases, respiramos profundo y fijamos nuestra intención para poder compartir desde un lugar de fortaleza y paz, es parte de nuestra práctica.
La práctica es una experiencia personal que en cierto nivel es compartida de forma grupal. Si estas comprometido con la clase, llegas a tiempo, respetas el ritmo que el maestro esta llevando, sin adelantarte, sintiendo tu respiración, sin importar hasta donde llegues en las posturas, lo notamos. Entonces se crea un ambiente de respeto donde cada persona puede enfocarse y sacar lo mejor de cada clase. Como maestros nos sentimos honrados de ser parte de ese proceso.
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