Glandula pineal y el tercer ojo.
La glándula pineal es el órgano mas enigmático del sistema endocrino. Es un tejido en forma de cono de pino - de ahí su nombre - y mide entre 5 y 8 milímetros. La encuentras en medio de los dos hemisferios cerebrales justo por encima del entrecejo a medio camino entre la frente y la nuca.
Aun sin poseer la anatomía propia de un ojo, es un órgano fotosensible, es decir, reconoce y absorbe la luz lo que le ha conferido el título de "tercer ojo". Su función principal es la producción de melatonina, hormona reguladora de los ciclos circadianos (sueño/vigilia).
Se cree que este diminuto epicentro de nuestra anatomía utiliza la luz solar para inducir variaciones anímicas. En la antigüedad, creían que ahí se controlaba el flujo de los recuerdos a la consciencia. En el siglo XVII, Descartes la nombró "el asiento del alma", considerándola el punto de unión entre el cuerpo y la mente. Y dependiendo a quien le preguntes te dirán que es:
1. Una glándula mas del sistema endocrino.
2. El portal a otros niveles superiores de existencia.
3. La conexión con la guía divina.
4. La clave para la telepatía.
5. La entrada a mundo interior.
En el hinduismo se le relaciona con Ajña chakra, cuyos atributos van del despertar místico, la percepción extrasensorial, la clarividencia y otros estados de consciencia.
Esta idea se repite en otras culturas, el "Ojo de Horus" en los egipcios, las corrientes New Age, hasta llegar a los controversiales estudios realizados por el Dr. Rick Strassman, quien especula que la pineal tiene un papel importante en la producción de DMT (dimethyltryptamine), sustancia que al parecer nuestro cuerpo segrega en dos momentos: en la concepción y en la muerte. En su libro, DMT: la mólecula del espíritu relata hechos como que "esta glándula se hace visible en el feto a los 49 días de la concepción, que es también el momento es que se puede ver claramente si será hombre o mujer", según creencias budistas el estado entre la muerte y la reencarnación también dura 49 días ¿Coincidencia?
Para basarnos en otros estudios, hay algunos que prueban como la meditación estimula la glándula pineal promoviendo la liberación de melatonina. Baja la presión arterial, la respiración se hace mas lenta y profunda, el ritmo cardiaco se suaviza, mientras la mente permanece activa, la combinación de éstos ingredientes crea estados de profunda relajación, que de otra forma sólo suceden mientras duermes. Quizá de esta forma se pueden atender asuntos internos que de otra forma pasarían inadvertidos por la consciencia, entonces éste tercer ojo, nos estaría ayudando a hacer visible lo que antes era invisible.
Independiente a la preferencia científica, mística o esotérica que elijas para sacar tus conclusiones en cuanto a la función de éste misterioso tejido cónico, lo cierto es que meditar se siente bien, lograr mantener una mente activa junto con un cuerpo relajado se ha vuelto una respuesta necesaria para lidiar con el caos que nos rodea en estos días.
Comentarios (0)