MEDITACIÓN: ¿snorkelear o bucear?
¿Cuál es la mejor forma de meditar?
¿Sentado, acostado, con meditación dirigida,
con la vista fija en un objeto, sobre un tema en especifico,
con música, con incienso?
¿Cuánto tiempo es necesario, cuanto es suficiente?
¿En que momento de mi vida puedo considerar que sé meditar?
Tal vez no exista la respuesta correcta pues solo quien practica encuentra la manera que le acerca mas a sí mismo.
No hay quien te pueda decir que se siente o que pasa, es algo único y personal.
Lo que si afirmo es que puedes decidir entre snorkelear o bucear.
Este fin de semana tuve la oportunidad de realizar mi examen de buceo, algo que jamás imaginé que haría. En principio estaba muy contenta porque sabia snorkelear, mirar desde arriba lo que alcanzaba a ver con el visor era suficiente para mí, no corría ningún riesgo y podía salir en el momento deseado. Mi tiempo de práctica era relativamente corto, cuando lo hacía sentía que era suficiente; no era necesario ir mas lejos, con lo visto, era más que necesario.
Nació la curiosidad por bucear
Bucear era otra cosa, corría más riesgos, el primer obstáculo fue preguntarme si estaba en edad de aprender a hacerlo. La distancia sería mucho mas profunda y el tiempo mas largo, al menos una hora, sí, ¡Una hora sin salir a respirar a la superficie!
Me animé a hacerlo del brazo del dive master y poco a poco me fue soltando, la idea era que experimentara yo sola.
Lo que descubrí fue un mundo espectacular, desconocido y sorprendente, mis ojos atestiguaron cosas que el snorkel jamás me habría permitido admirar. Fue como volar en el agua, en compañía íntima de mi respiración... inhalar y exhalar... solo mi conciencia y yo.
Abrí mi percepción ante un mundo desconocido hasta ese momento, una oportunidad de fundirme con todo y ser solo uno, sin barreras ni ataduras, suspendida en el tiempo, siendo parte y reconociéndome en todo a la vez.
Creo que así es la meditación, tu decides si quieres snorkelear y quedarte por encima y satisfecho de lo que experimentas , tal vez meditando solo en clase, o de vez en cuando sin comprometerte demasiado, sin exigirte mucho (y está bien), o si decides bucear y lanzarte a una experiencia de meditación más profunda que requiere cierto entrenamiento y dedicación pero donde los beneficios son indescriptibles.
La paz, la dicha, y ese saber estar presente se va alargando durante el día.
Descubrirás que el verdadero acto de meditar esta en inhalar y llenarte de vida; exhalar y agradecerle a la vida, es un instante, unos segundos que te das cuenta que estás presente; donde todo está en su lugar, llega un momento en que una hora se te va a hacer como un segundo, donde te permites escuchar a Dios en tí. No importa la edad, la música, el incienso, si estás parado, sentado o acostado solo date la oportunidad de bucear en tu meditación!!!
Comentarios (0)