Las Asanas en la práctica de yoga

  LAS ASANAS EN LA PRACTICA DE YOGA

 

Si eres de los que van a “Practicar yoga” a un shala y creen que por ir ya  “hicieron yoga” , debes entender que las asanas o práctica de posturas es solo una parte de toda la filosofía que es el yoga.

La yoga no se hace, se vive a cada momento del día, todos los días..

 

Cuando estas en el mat debes sentir que es una extensión de tí donde te fundes en uno solo al practicar.

El hacer las posturas “perfectas” no es el fin, de hecho las posturas nunca terminan pues siempre hay algo más que puedes mejorar, ya sea físicamente, en el pranayama, en la parte emocional y espiritual

 

Te preguntas porqué practicas? que sientes cuando haces las posturas? Que quieres lograr?

Muchas personas se centran tanto en hacer las posturas que pierden lo más importante: l experiencia de ir sintiendo las asanas, de vivirlas mientras las vas realizando, y como estas van transformando tu vida.

Cada postura es una oportunidad para conocerte internamente, de descubrirte y de aprender como eres en realidad.

 

Al principio cuando empiezas a practicar, las posturas te hablan (escúchalas) y te darás cuenta de que si una te incomoda o te causa ansiedad, probablemente es porque en tu vida diaria reaccionas de forma parecida ante una situación similar, tal vez te enoja, te quieras salir, te comparas, te cae mal, te desesperas, te resistes o bien te forzas a hacerla con tal de que se acabe lo más pronto posible y pasar a otra cosa.

 

Mientras vas avanzando en tu práctica esas reacciones adversas que tenías ante una postura se van modificando porque; aún cuando siguen siendo un reto, ya no lo sientes como amenaza, comienzas a tener un diálogo interno que te permite ir cambiando el control por confianza y aprendes a manejar diferente las situaciones.

Ahora, tanto en tu práctica como en tu vida en general, sabes que estás donde debes estar, que no hay mejor o peor y que lo que cuenta es el esfuerzo constante, que nada es para siempre y que a veces debes ceder, confiar, respirar, pero más importante, aprendes a no juzgar nada ni a nadie.

 

Te das cuenta que la verdadera práctica del yoga comienza al salir del salón.

De repente te encontrarás en perfecta calma en situaciones que antes te descontrolaban, aceptarás mejor las situaciones difíciles y cuando menos lo imaginas estás soltando el control, tus mecanismos de defensa, las expectativas y hasta tu ego en ciertos momentos…..

 

Transfieres toda la experiencia del mat a tu vida cotidiana!

 

Sin duda, muchas personas dicen que buscan un bienestar físico, y este indudablemente se da, pero el beneficio va más allá.

Si buscas meditar en una postura, probablemente sentirás el mismo deseo de meditar ante alguna situación externa.

Te darás cuenta de que puedes respirar con confianza soltando el control, y aprenderás a ir adaptándote a las situaciones sin tanta resistencia.

 

 La práctica de posturas enriquecen tu vida espiritual, pues tu aceptación al momento presente y a lo que hay se fortalece.

La compasión florece, te abres a la oportunidad de descubrir esa unidad de la que formas parte, donde ya no eres tú ni yo, sino simplemente somos.

Descubres que el ser Supremo está en ti, Te habita y tú habitas en El.

 

Te encuentras practicando y te das cuenta de que ya no es tu energía o la del otro, es la energía de todos y que tu esfuerzo es una extensión del esfuerzo del otro, y viceversa.

 

A nivel emocional tu cuerpo te permite reconocer ( una vez más) que las emociones están basadas en las propias percepciones en vez de tener una visión clara de las cosas, te empiezas a liberar de emociones negativas y a ver las cosas como son.

T permites sentir dolor, tristeza, frustración, etc., e integrarlos a tu experiencia de vida en vez de huir, rechazarlos  o negarlos.

Aprendes a sentir , sintiendo

 

Si practicas asanas, siéntete agradecido y bendecido por esta oportunidad, pero sobretodo aprovecha todos los beneficios que esta práctica te da, siempre y cuando quieras recibirlos.

 

Namaste