Aprender a soltar
Aferrarnos al control de las situaciones, a querer cambar a los demás, a tener expectativas específicas de los resutados, es sobre lo que tenemos que trabajar si queremos en verdad aprender a soltar.
Soltar no es fácil, ya que estamos acostumbrados a que nuestro ego lleve la batuta de nuestras vidas y que de cualquier manera nos hace creer que es más certero y poderoso que un poder superior (En este caso le llamaremos Dios, sea cualquiera la manera como lo perciban). La verdadera lucha al soltar es soltar primero al ego......
Cuando estamos en una situación que no nos está dando paz, probablemente es porque necesitamos soltarla; cambiar el control por confianza.
Alguna vez oí a una persona preguntar :¿ donde está Dios? y la respuesta fué "en todo" y él insistía, "en todo y en donde más?", "pues todo es todo!"
Con gran calma contestó: "Dios está en todo y también en la nada" quedamos sorpendidos y sin entender, a lo que él prosiguió " Dios está en todo y en la nada, que es el pasado y el futuro, así que cuando decides soltar una situación y no hacer nada al respecto, también ese nada es dejarla en manos de Dios, pues ahí está El dispuesto a actuar para el mejor fin, no necesita tu interferir con las cosas."
Es tan difícil soltar!, creemos que lo hacemos: conscientemente lo entendemos pero en la mayoría de los casos queremos continuar aunque sea con un mínimo pedazo de control sobre el proceso para obtener el resultado que esperamos.
Soltar, es saltar a un espacio de confianza. De ninguna manera quiere decir quedarse sin hacer nada y esperar a que todo suceda sin participar, es mantenerme sano en espíritu al respetar las situaciones que no me corresponden, al aceptar a las personas tal como son sin querer cambiarlas, al aceptarme a mí mismo y a la situación que esté viviendo en ese momento reconociéndola como justo lo necesario para mí en ese momento.
Partcipar haciendo, siendo, ayudando, sirviendo pero sin expectativa alguna sobre el resultado. El papel de ayudar no es el de hacer cosas por la persona a quien se quiere ayudar, sino ser algo para esa persona; no controlar y cambiar sus acciones sino aprender a modificar mis propias reacciones.
Cuando soltamos es cuando empezamos a unirnos en un Todo,es cuando verdaderamente nuestra energía se empieza a expandir uniéndose con la de los demás. Es liberarse de la soberbia de creer que uno puede y debe resolver todo de una manera y empezar a reconocer que todo lo que sucede tiene distintos lados, que hay tantos puntos de vista y razones como personas hay en el mundo y que tdas son validas. Es reconocer que siempre todo esta cambiando, si empiezo a juzgarsolo lo hago desde mi perspectiva. Yo puedo cambiarme a mí mismo, a otros, solo puedo amarlos.
Aqui bien viene recordar la oración de la serenidad:
"Dios, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
Valor para cambiar las que sí puedo.
Y sabiduría para conocer la diferencia."
Soltar, soltar, soltar............
Cuando me desapego, despego.
Paty
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