5 cosas por las que siempre recordarás tu primera clase de yoga.

1. Entendiste la mitad -o menos- de las instrucciones que dió el maestro. Te sentiste fuera de lugar cuando todos sabían perfectamente que hacer. Como si hablaran una especie de código o se comunicaran en otro idioma totalmente desconocido para tí.

2. Te diste cuenta de la complejidad de tu cuerpo. Te costó trabajo distinguir tu mano derecha de tu pie izquierdo, mover partes que desconocías totalmente y de flexibilidad mejor ni hablamos...

3. Te la pasaste viendo que hacían los demás. Al menos tratar de copiarle a alguien para no quedarte atrás, intentando seguirles el ritmo. Además localizaste al alumno mas avanzado (y pensaste que tu nunca ibas a poder hacer eso) y hasta aprovechaste para echarle el ojo a alguien.

4. Intentaste entender lo que dicen los mantras. Si eres de esas personas que buscan integrarse rápidamente hasta intentaste cantarlos, aunque sea el om... Quizás pretendiste entrar en una meditación profunda quedándote totalmente inmóvil y "concentrado" o te mantuviste a raya porque sentiste que participar en esas invocaciones sería ir en contra de tu religión.

5. En la relajación fínal -savasana- pensaste que aquello era una cosa muy extraña y que sería mejor que cada quien se fuera a su casa a descansar. Además de desesperarte por pensar que solamente estaban perdiendo el tiempo.

Podría asegurar que difícilmente alguien podría olvidar su primera clase de yoga. En mi caso, me llevó un par de meses decidirme, como me gusta llevar la contraria sentía que eso estaba de moda así que me negaba rotundamente a probar una clase. Sin embargo sucumbí ante la curiosidad y para mi sorpresa el camino fue retador y enriquecedor a la vez. Comparto un par de cosas que no olvido.

Recordarás tu primera clase de yoga porque...