Meditación

Lo mas difícil que podemos hacer hoy en día es quedarnos quietos, no movernos y dejar nuestras preocupaciones afuera desconectarnos por completo.

La practica de yoga tiene como intención calmar a la mente, comienza por mover todo el cuerpo hasta llegar a una postura sentada.

Pero el problema sigue siendo en el momento en el que nos sentamos y cerramos los ojos, es ahí cuando nuestra mente empieza a molestar, manda señales para movernos o comienza a sacar ideas para distraernos de lo que realmente queremos.

La respiración no es simplemente la inhalación y la exhalación, son distintos músculos, procesos y sensaciones en el cuerpo que hacen que estemos vivos.

Una de las mejores herramientas para poder canalizarnos y concentrar nuestra mente es la respiración. Al activar la respiración los músculos se relajan al igual que el sistema nervioso, cuando estamos en alguna situación complicada la respiración no fluye igual, el sistema nervioso se altera y cortamos la respiración, pero si mantenemos la clama y nuestra respiración en sincronía el sistema nervioso regresa a su punto.

Algunos puntos para meditar.

Una vez que estés sentado, pon tu atención en la respiración. No la controles espera la inhalación y la exhalación que ambas sean espontaneas. Reconoce las sensaciones que esto empieza a crear dentro de ti. Una vez que encuentres el ritmo en la respiración siente como se mueve tu torso, como sube y baja el diafragma.

Ahora si los pensamientos van a comenzar a salir, y por unos momentos déjalos pasar no te enganches a ellos, se consciente de que están apareciendo y déjalos ir. Cuando sea suficiente comienza a controlar un poco mas tu respiración. Contar tiempos para inhalar y exhalar te ayudara a que esta sea mas constante y que toda tu atención sea hacer la respiración igual de larga en la inhalación y la exhalación. (inhala en 5 tiempos y exhala en 5 tiempos, si esto es fácil aumenta cada vez mas).

El ultimo paso para la meditación es el mas fácil. Una vez que tu cuerpo y mente estén concentrados ya es muy sencillo. No abras tus ojos únicamente quédate quieto y escucha tu respiración, que para este momento se ha convertido en un pequeño mantra. Observa como tu sistema nervioso esta totalmente relajado al igual que todo tu cuerpo.

Y ahora si es el momento de disfrutar...