Palancas y Ángulos
Como palanca podemos definir a un tallo rígido, capaz de moverse alrededor de un punto denominado fulcro. La palanca se considera un conjunto mecánico que comprende una barra homogénea que báscula sobre un punto de apoyo y está sometida a la acción de dos fuerzas antagónicas: La resistencia y la potencia. El brazo de palanca es la porción de barra situada entre el punto de apoyo y el punto de aplicación de cada una de estas fuerzas, distinguiéndose por tanto el brazo de palanca de la potencia y el brazo de palanca de la resistencia. Los tres géneros de palanca están determinados por la posición respectiva de los tres elementos: Punto de apoyo, punto de aplicación de la resistencia y punto de aplicación de la potencia.
En el hombre, el hueso es la barra homogénea. La articulación es el punto de apoyo. La inserción del músculo motor es el punto de aplicación de la potencia. El centro de gravedad del segmento movilizado o la extremidad de este segmento, si lleva un peso adicional, es el punto de aplicación de la resistencia.
a) Palanca de primer género o palanca de equilibrio
Aquí el punto de apoyo esta entre la potencia y la resistencia. Son muy numerosas en el organismo humano, citaremos algunas. Articulación occipito-atloidea, manteniendo en equilibrio la cabeza sobre la columna cervical; articulación coxofemoral, manteniendo en equilibrio la pelvis sobre las cabezas femorales; extensión libre del pie sobre la pierna.
b) Palanca de segundo género o palanca de fuerza.
Aquí la resistencia se encuentra entre la potencia y el punto de apoyo. Es bastante rara: Masticación sobre los últimos molares, articulación tibio-tarsiana, en el caso de elevación sobre las puntas de los pies.
c) Palanca de tercer género o palanca de velocidad
La potencia actúa entre el punto de apoyo y la resistencia. Casi todas las articulaciones del cuerpo presentan esta clase de palanca que desde su época primitiva ha sido muy beneficiado por este tipo de palanca. Por ejemplo, cuando la palanca es el antebrazo, el fulcro o punto de apoyo se halla en la articulación del codo, y cuando el esfuerzo se realiza por el músculo bíceps y el peso es algún objeto sostenido en la mano, podrá observarse que una pequeña contracción muscular se traducirá en un movimiento mucho más extenso y rápido de la mano. La acción de los músculos posteriores del muslo al flexionar la rodilla, es otro ejemplo de este género de palanca.
El movimiento normal, supone realizar cambios de lugar de determinadas palancas óseas, valiéndose de contracciones musculares regulares y convenientemente coordinadas, bajo la dirección de un centro rector que gobierna el movimiento, el Sistema Nervioso Central.
Así los huesos, articulaciones, ligamentos, músculos, se someten en la movilización a los esfuerzos de tracción, compresión, flexión y torsión. Los movimientos coordinados son la consecuencia de procesos anteriores de adquisición. Desde los primeros movimientos elementales del lactante a los movimientos complejos del adulto, se ha pasado un largo periodo de aprendizaje, en el que se ha realizado el proceso de adquisición. Después, cuando los movimientos se adaptan a una acción determinada o a circunstancias especiales, intervienen nuevos factores tales como el hábito, la atención, la destreza, la agilidad; que constituye el aprendizaje especial de cada actividad.
Para lograr una mayor eficacia en el trabajo muscular es preciso estudiar el ángulo de tracción como la base fundamental de la actividad de las palancas del cuerpo humano. Cuando el ángulo de tracción es menor, la eficacia muscular disminuye.
Considerando lo antes expuesto, se puede afirmar que el ángulo de tracción de mayor eficacia es cuando el músculo se halla en ángulo recto con relación a la palanca.
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