By Monica Gordillo Arroyo on Sábado, 28 Junio 2014
Category: Filosofía

¿El yoga es un rito satánico?

yogash citta vritti nirodhah

                                 - yoga sutras de patanjali

YOGA ES EL CESE DE LAS FLUCTUACIONES DE LA MENTE

Esta es la segunda frase del libro de los Yoga sutras de Patanjali* y se refiere a la naturaleza de la mente, constantemente activa, midiendo, comparando, calculando. Cuando logras controlar la mente, entonces el observador, el atman, aquello que es esencial y verdadero que esta dentro de tí, que no es tu mente ni tu cuerpo, descansa en su propia naturaleza. Y  encuentra el estado del YOGA.

Ojo, no es que la mente sea el enemigo, sino que es como un niño inquieto difícil de controlar, cuya insaciable curiosidad lo lleva a estar constantemente retando los límites y el peligro. Es aquí es donde quiero llegar. La mente, para funcionar, necesita límites, necesita parámetros de comparación para describir y entender, para categorizar e intelegir.

Vayamos a occidente. Aristóteles dice que la mente es como una pizarra en blanco hasta que recibe impresiones sobre su entorno a través de los sentidos. El intelecto actúa sobre esas impresiones y a partir de ellas genera los pensamientos.

Para tener un pensamiento de algo necesito palabras para describirlo y las palabras son límites que otorgan ciertas características a las cosas que conocemos, tanto lo tangible como lo intangible, lo que puedes ver y tocar, como lo abstracto.

Lo bueno y lo malo, desde esta aproximación, son una idea, un límite para comparar un universo de posibilidades. Para llegar al estado del yoga, habría que trascender esa cualidad de la mente, dejar a un lado los esquemas, las comparaciones, los juicios y simplemente reposar en el observador, sin categorías, sin nombres, sin límites.

Eso nos conduce a la pregunta ¿entonces no hay bueno, ni malo? ¿el yoga es o no es..?

El yoga como religión

El yoga es parte del Hinduismo, pero el Hinduismo no es sinónimo de yoga. Es decir, el hinduismo se basa en los textos védicos de hace miles de años. De los vedas surgen las escuelas filosóficas que dan origen a las diferentes ramas del yoga y al hinduismo como religión.

Para poner un ejemplo, imagina que un día digo Soy budista, al día siguiente digo Soy musulmán, al otro día Soy católico, al otro día Soy ateo. En cuatro días cambié cuatro veces de tradiciones, rituales y formas de llamar a la divinidad, lo único que no cambie es que SOY. Ese ser es lo que le interesa al YOGA.

Mas allá de explicaciones intelectuales

Debo confesar que en un principio yo misma oculté a mi madre que iba a clases de yoga. Justamente porque varias veces la escuche decir que esas no eran cosas de Dios. De hecho recuerdo vívidamente a mi hermano, cuando éramos niños y quzá habrá tenido 6 años, sentado en flor de loto cantando regiamente ¡ooooooommmm....! -no sé de donde saco la idea, probablemente de una caricatura-,  mi madre con cara de espanto pidiéndole que por favor no lo volviera a hacer, que eran rituales paganos. ¿Puedes imaginarte la cara que pondría de saber que su hija era una ardua aficionada al yoga? Yo tampoco, por eso me mantuve en el "closet", para evitar el sermón.

En el fondo, yo sentía que no estaba haciendo nada malo. Nunca antes había sentido mi cuerpo de esa forma, me refiero a sentir ¡sentir!, reconocer mi pie izquierdo de mi mano derecha, reconocer partes de mi espalda que ni siquiera sabía que existían, descubrir mi respiración, darme cuenta de los pensamientos obsesivos que me perseguían - y de repente me siguen persiguiendo - conocerme como persona, con defectos y talentos.

Eventualmente mi madre se enteró. De su parte no hubo un solo pero. Para ese entonces yo había reconstruido mi relación conmigo y con ella. Independientemente de la postura que tenga mi cuerpo, de los cantos, imágenes o formas que elija como medio de expresión de mi espiritualidad, es un hecho que practicar yoga me permitió acercarme con dulzura y sensibilidad hacia mis seres queridos, a aceptarlos como son sin tener que entenderlos, sin esperar que sean como yo quiero que sean, solo disfrutando que existen y me acompañan en mi paso por esta tierra. Tan sencillo como eso.

*Libro donde Patanjali describe las enseñanzas del Yoga en forma de sutras (frases cortas y concisas).  
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