By Jñana Dakini on Domingo, 09 Febrero 2014
Category: Filosofía

EL SONIDO DE LOS RIOS DEL CUERPO

Hay un texto muy hermoso y revelador, casi diría esotérico, en el sentido de que su enseñanza esta oculta y no es inmediata: el "Shiva Samhita" (siglo XVI). Ahí hay un fragmento que me cautiva, y dice:

“Un practicante de yoga debe contemplar en su propia columna vertebral (Meru) las siete islas (chakras), los ríos, los océanos, las montañas, los guardianes de las ocho direcciones, los videntes (rishis), los sabios (munis), las estrellas, planetas y todas las constelaciones, todos los lugares sagrados (tirthas), los lugares de poder especiales (siddha prethas) y sus divinidades, el Sol y la Luna,
y el primer origen de la creación, preservación y destrucción. El deberá ver en el microcosmos de su propio cuerpo los cinco elementos básicos (akasha, aire, fuego, agua y tierra) y cualquier otra cosa que exista en los tres mundos (lokas) del macrocosmos. Todos ellos están apoyados en la columna vertebral (meru) y existen en la columna. Quien sabe este secreto es, de hecho, un yogui, porque no hay duda acerca de ello.”

En este texto se mencionan los ríos del cuerpo, o Nadis, esos canales por donde se mueve el Prana, y que tienen su correspondencia con los meridianos en la acupuntura, y con el sistema nervioso y linfático. La palabra Nadi, en su origen significaba Río. El texto mas adelante nos dice: “los nadis mueven a las sensaciones y son capaces de conducir a los vientos internos, cruzan el cuerpo a lo largo y a lo ancho”.

¿Como llegar a esos rios, a esos Nadis, a nuestros ríos? Al practicar Asanas es muy fácil quedarse con las sensaciones de fuerza, esfuerzo, sudor, movilidad, flexibilidad,forma, equilibrio y quedarnos con las sensaciones mas externas correspondientes a huesos y músculos, es decir a la estructura. ¿Que tal si en las asanas nos silenciamos y presenciamos ese ir y venir del prana en los lugares que no son perceptibles al ojo externo sino solo al interno? ¿Que tal si permanecemos quietos en las Asanas para escuchar el rumor de nuestros rios internos? ¿que tal si la forma externa, la estructura, solo la usamos para penetrar a la vida interna?
Nadis, linfa, venas, arterias, medula, muchos nombres distintos, una sola búsqueda: la energía interna.
 
Te invito a descubrirla.
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