1. Te hace sentir. Deja tu sexy o no. Es como si todo tu cuerpo despertara al practicar las posturas. Puede ser que en un principio te sientas torpe o tieso pero con la paciencia y la práctica suficiente descubres CADA PARTE de tu cuerpo como nunca antes y lo mejor es que también tomas el valor para dejarte sentir ya sea dolor... o placer.
2. Autoconfianza. Al conocer tu cuerpo generas confianza en tí. Empiezas a conocer tus límites y haces las paces con ellos o bien, tomas la fuerza necesaria para romperlos. Progresivamente descubres tu capacidad, lo cual brinda seguridad en uno. Siempre es atractiva una persona que proyecta esto, ser uno mismo no se puede fingir, es algo que sale natural y espontáneamente.
3. Flexibilidad y Fuerza. Tonificar tus músculos no es solo una cuestión estética, también permite una mejor circulación de la sangre por tu cuerpo, lo cual te hará sentir bien. No solo eso, la práctica busca la flexibilidad de esos músculos para que puedas moverte con mayor soltura, en caso que llegues a necesitarlo en cualquier situación...
4. Energía. La práctica en general te llena de energía, tu circulación mejora, tu respiración se sincroniza, tu cuerpo y tu ser adquieren otra vibración. Por lo general te sientes mas despierto, con mas ganas y eso, se percibe.
5 . Presencia. En definitiva cuando entiendes la conexión de la respiración con la vida, no solo en el tapete sino también fuera de él, te mueves a lo largo del día con mayor consciencia, es decir, estas mas presente. No se trata de tener todo bajo control, mas bien puedes fluir con las situaciones conforme se presentan. Adquieres la fuerza, la energía y la confianza para estar, para dejarte sentir.
6. Suavidad y precisión. La forma en que te mueves cambia, cambian tus movimientos, tu postura mejora, tu expresión facial se suaviza, sobre todo si meditas. Puedes moverte con mayor ligereza y sensibilidad.
7. La ropa ajustada. Si, puede hacerte lucir mas sexy. O quizá antes no te atrevías a ponerte algo tan corto o tan escotado como ahora. Al sentirte agusto con tu cuerpo pierdes el interés en la perfección, solo te sientes bien, te dan ganas de ponerte esa prenda que antes no te atrevías y lo haces.
8. Bandhas. Hablo en especial de mulabandha y uddiyana. Que trabajan justamente los dos primeros chakras, aquellas partes del cuerpo que se relaciona con la seguridad, la confianza, la sexualidad y la creatividad. Poner tu atención en el piso pélvico, observar y experimentar como se mueve la energía en esta zona puede servirte para muchas cosas... tu decides cuales. Otra cosa que siempre nos afecta -sobre todo a las mujeres- es cuando sentimos inflamado el vientre, trabajar con uddiyana y estar conscientes de que pasa en esta zona puede hacer que te sientas bien desde adentro, sin importar como te veas por afuera.
9. Se despiertan tus sentidos. Todas esas flexiones, contorsiones y respiraciones que haces en clase no solo hacen que tu piel se oxigene, al circular mejor la sangre por todo el cuerpo y regular el sistema nervioso tus sentidos también se despiertan. ¿Nunca te ha pasado que después de practicar todo se ve diferente? Te vuelves mas sensible a los sabores, a los olores, a las sensaciones de tu cuerpo, toda esa sensibilidad adivina en que se traduce.