1. Tu cerebro estará mas contento.
Practicar yoga te pone a respirar, ésto hace que tu cerebro se oxigene, ésta, es una forma de nutrir a tu cerebro.
2. Fortalecerás tu corazón.
Estas poniendo tu cuerpo a trabajar, tu circulación se activa ayudándole al corazón.
3. Evitarás la joroba de viejito.
Al darle fuerza a tus músculos, éstos podrán proteger mejor tus huesos. Además, el practicar las posturas cultiva en tí la costumbre de mantener una buena postura, al estar en constante contacto con tu cuerpo.
4. Serás mas eficiente en tu trabajo.
El Yoga no solo requiere un esfuerzo físico, implica también la observación a lo que esta sucediendo en el presente para aprender a dirigir tu atención a un objeto. Esto puede beneficiarte en realizar cualquier tarea con mayor concentración.
5. Disminuye el estrés
El dominio de las asanas con la respiración, va acompañada de una sensación de control o al menos un reconocimiento de lo que está dentro de tu control y lo que tienes que dejar fluir, permitiendo que enfrentes situaciones difíciles con tranquilidad. .
6. Te hace sonreír por dentro.
Cuando logras una postura que te costaba trabajo. Cuando te cae el veinte de algo mientras respiras en perro boca abajo, es inevitable sonreírse a uno mismo, desde adentro.
7. Puedes dormir mejor.
Tus funciones se realizan mas relajadamente, y empiezas a ser consciente de tus ciclos de sueño logrando descansar profundamente.
9. Aumenta tu líbido
Practicar yoga, activa tu energía y la sexual no se queda atrás. Además te ayuda a quitarte los prejucios para experimentar con esta energía con mayor libertad.
10. Romperás tus límites.
Todos tenemos una postura que nos cuesta trabajo, si tenemos la paciencia y constancia suficiente podemos llegar a lograrla, y así admirarnos de la capacidad del cuerpo aunado al esfuerzo personal.
11. Serás mas paciente.
Quizás al principio por necedad te aferras a practicar algunas posturas (como los parados de manos, arcos avanzados...) hasta que te salen. Este acto que comenzó siendo producto de tu terquedad, bien puede terminar siendo una gran lección de paciencia.
12. Aumentará la confianza en tí.
Conocerte, conocer tu cuerpo, enfrentarte a tus miedos, a tus límites, pasar por frustraciones y descubrir aspectos de ti mismo, hacen, que tu confianza crezca.
13. Que te sientas agradecido.
Una vez que entiendes que puedes poner tu atención en las cosas que sí tienes en vez de lo que falta, puedes agradecerlas. Y no solo eso, puedes aprender a usarlas y sacarles el mayor provecho posible. Cuantas veces los problemas son "bendiciones disfrazadas".
*que te vuelvas mas observador, ¿alguien notó que faltaba un numero?