Esta secuencia, creada por Larry Shultz, se deriva de las secuencias de Ashtanga y esta muy padre porque en estas secuencias no tienes que lograr una postura para poder pasar a la siguiente.
Como todas las ramas del yoga se relaciona con la respiración y la creación de prana, de esta manera practicando estas secuencias avanzamos mucho de manera física y mentalmente porque como son posturas complicadas te obligan a estar 100% en el momento presente llevando tu atención a todas las partes de tu cuerpo involucradas en cada postura y con la combinación de la respiración entregamos en cada postura nuestra fe y nuestro amor.
También es muy buena para desarrollar fuerza muscular porque la secuencia se basa prácticamente en el equilibrio en los brazos, en los cuales desarrollamos la fuerza de los brazos para sostenernos, del abdomen para el equilibrio y las piernas para no hacer tan pesado el trabajo de los brazos activando las piernas para que el cuerpo pese menos. Entonces se puede decir que es una practica para desarrollar fuerza y entrega.
Aparte en mi opinión las secuencias pesadas te relajan increíble y llegas a un savasana súper relajado donde realmente puedes entrar en contacto contigo sintiendo el prana que generaste y los beneficios de esta practica. Y esto es una manera de meditar.