By Jorge Murillo on Jueves, 10 Noviembre 2016
Category: Blogs Laiyla

Resumen del libro “El corazón del Yoga: Desarrollando una práctica personal” Desikachar, T. K. V..

El pasado fin de semana durante el retiro del entrenamiento de 200 hrs de Kiai Vinyasa Krama Yoga en el Rancho Vidasana comentamos sobre este libro. El cual he estado leyendo y acabo de terminar de leer, me pareció muy bueno. A continuación encontrarán mi resumen del libro, espero sea de su utilidad e interés.

INTRODUCCION

Tirumalai Krishnamacharya nació el 16 de noviembre de 1888 en un pueblo del estado de Mysore.

Krishnamacharya recibió de su padre la primera instrucción de sánscrito y yoga, antes de convertirse en un alumno del Brahmatantra Parakala Mutt en Mysore, una de las escuelas Brahmanas más reconocidas y respetadas. Inscrito a la edad de doce años, estudió los textos védicos y aprendió los rituales vedas, mientras que al mismo tiempo asistía al Royal College en Mysore. A la edad de dieciocho años se mudó a Banaras, donde estudió sánscrito, lógica y gramática en la universidad.

1916 fue a los Himalayas donde, al pie del Monte Kailash, conoció a su maestro, Śrī Ramamohan Brahmachari, un yogui erudito que estaba viviendo con su familia cerca del lago Manasarovar en el Tíbet.

En 1924 regresó a Mysore, donde el rajá, un gobernante progresista, le dio la oportunidad de abrir una escuela de yoga. Fue uno de sus estudiantes más entusiastas. De 1933 a 1955 Krishnamacharya enseñó yoga en la escuela y escribió su primer libro.

En 1937, llegaron sus primeros estudiantes occidentales. Entre ellos se encontraba Indra Devi. B. K. S. e Iyengar, quien se convirtió en su cuñado.

En 1939 y 1940, un grupo de médicos franceses visitó a Krishnamacharya. Querían verificar si un yogui experimentado podía, a voluntad, detener sus latidos del corazón.

Pronto, el interés y el trabajo de Krishnamacharya se volvieron hacia el tratamiento de enfermos, usando Āyurveda y el yoga como agentes curativos.

Krishnamacharya continuó enseñando e inspirando a aquellos que lo rodeaban, hasta seis semanas antes de su muerte en 1989.

Krishnamacharya siempre tomaba el pulso a todo el que venía a verlo. Siempre insistía en asistir a cada individuo y a su singularidad.

"Tengo que estar consciente de que cada uno de mis estudiantes es diferente a lo que fue ayer, y ni siquiera, el mismo que cuando llegó hace una semana, las personas no necesitan acomodarse a la yoga, sino que es la práctica del yoga la que debe confeccionarse para que le quede a cada persona. En ningún otro lado se le da tanta importancia a la respiración, y nuestro trabajo ha probado que la respiración es una maravillosa droga".

Para Krishnamacharya, el yoga significó dar los pasos que lo dirigieran a Dios para convertirse en uno con Dios.

Yoga es una práctica que intenta hacer más sabias a las personas, contiene consejos sobre cosas como las técnicas de respiración y nutrición. El texto esencial sigue siendo los Yoga Sūtras de Patanjali. Entenderlo es una tarea por vida. Cada vez que se lee, uno puede ver algo más, algo diferente. "Lo estudié ocho veces con mi padre". El maestro de mi padre le dijo que debía llevar una vida de familia y Nathamuni dice que la vida de familia es la parte más importante de nuestra existencia.

"Los āsanas no se me dificultaron y su práctica no formó parte importante de mi instrucción. Invertía mucho más tiempo estudiando los textos, aprendiendo a leer el pulso, trabajando con los enfermos y aprendiendo los principios importantes para enseñar yoga."

Los textos le dan el contenido a la práctica y hacen comprensible lo que usted está haciendo.

Necesitamos de alguien que pueda sostener un espejo frente a nosotros. De otra manera, pronto empezamos a pensar que somos perfectos y que lo sabemos todo. Esta relación personal no puede remplazarse con libros o videos. Debe hacer una relación, una relación verdadera, una que se base en la verdad.

Primero, deben reconocerse los dos y después unirse. Hablo del yoga como un medio importante para alcanzar esa meta llamada advaita. El yoga no es fijo. El yoga es creación.

PARTE I La práctica del yoga

Yoga es uno de los seis sistemas fundamentales del pensamiento de la India que se conocen, en general, como darśana; los otros cinco darśana son nyāya, vaiśeṣika, sāṃkhya, mīmāmsā y vedānta.

Conforme vamos aceptando las enseñanzas podemos ver dentro de nosotros más profundo.

Yoga significa: "ser uno con el divino," "reunirse," "unirse." Otra sería "atar juntos los filamentos de la mente." Una vez que esos filamentos mentales se reúnen para formar una intención, estamos listos para empezar el trabajo físico. También significa actuar de tal manera que toda nuestra atención esté dirigida hacia la actividad que estamos realizando ahora.

Yoga intenta crear un estado en el cual siempre estemos presentes—realmente presentes—en todas nuestras acciones. El contenido es universal porque trata sobre los medio por los cuales podemos hacer los cambios que deseamos en nuestras vidas.

Yoga Sūtra es más universal que los otros, porque está orientado en la mente, en sus cualidades y en cómo podemos influenciarla.

Avidyā significa literalmente "comprensión incorrecta," lo que significa una percepción falsa o un malentendido. Avidyā confunde lo burdo con lo sutil. Lo opuesto es vidyā, "comprensión correcta." Hasta que aceptamos las acciones de ayer como las normas de hoy. Se les llama saṃskāra a esas adaptaciones de nuestras acciones y percepciones.

La meta del yoga es reducir la capa de avidyā para actuar en forma correcta.

Los obstáculos son: asmitā (ego), rāga (apego), dveṣa (rechazo) y abhiniveśa (miedo).

La primera rama es lo que a menudo llamamos ego. esta rama se le llama asmitā

Segunda, rāga, se expresa al hacer reclamos. Hoy queremos algo porque nos fue placentero ayer, pero no porque lo necesitemos en realidad.

Queremos las cosas que no tenemos. Lo que tenemos no es suficiente y queremos más. Queremos guardar lo que se nos ha pedido que regalemos. Esto es rāga.

Dveṣa, la tercera rama, es lo opuesto a rāga. Se expresa al rechazar las cosas. Tenemos una experiencia difícil y tememos repetirla, así que rechazamos a las personas, los pensamientos y los lugares que se relacionan con esa experiencia, con la creencia de que nos traerán dolor otra vez.

La cuarta, Abhiniveśa es el miedo.

Juntas o separadas, estas cuatro ramas nublan nuestras percepciones.

Por ellas avidyā está siempre activa en nuestra mente subconsciente y como resultado de esta actividad, terminamos sintiéndonos insatisfechos.

Avidyā es la raíz que causa los obstáculos que nos impiden reconocer las cosas como en realidad son. El significado de Avidya y sus 4 ramas.

Todo es real, incluyendo los sueños, las ideas y las fantasías. Aún avidyā es real. A este concepto se le llama satvāda.

Todo contenido está cambiando siempre. Este concepto de cambio continuo se conoce como pariṇāmavāda.

La recomendación de una práctica regular de yoga sigue el principio de que, a través de la práctica, podemos aprender a estar presentes en todo momento y de esta forma, lograr mucho de lo que antes éramos incapaces de hacer.

El yoga está suscrito a la noción de que también dentro de nosotros hay algo muy real, pero, diferente a todo lo demás, que no está sujeto al cambio. A esta fuente se le llama pūruṣa.

Reconocer la conquista de avidyā y sus efectos, es la única escalera por la que podemos subir.

¿Cómo podemos subir esta escalera? En el Yoga Sūtra de Patañjali se recomiendan tres cosas para ayudarnos a subir. Lo primero es tapas. Tapas viene de la raíz tap que significa "calor" o "limpiar."

El significado en el Yoga Sūtra es la práctica de āsanas y prāṇāyāma, esto es, los ejercicios físicos y de respiración del yoga, que nos ayudan a deshacernos de los bloqueos e impurezas de nuestro sistema, además de darnos otros beneficios.

El segundo medio por el cual podemos descubrir el estado del yoga es svādhyāya. Sva significa "uno mismo" y adhyāya se traduce como "estudio o investigación." Con la ayuda desvādhyāya conseguimos conocernos a nosotros mismos. ¿Quiénes somos? ¿Qué somos? ¿Cuál es nuestra relación con el mundo?

Īśvarapraṇidhānā es la tercera forma. Este término se interpreta como "amor de Dios," pero también significa una cierta calidad de acción. Practicar prāṇāyāmay āsanas, mantenernos sanos.

Todas juntas, estas tres formas de ser: la salud, la investigación y la calidad de acción, cubren todo el espectro del esfuerzo humano. Si estamos sanos, sabremos más de nosotros mismos y mejoraremos la calidad de nuestras acciones, así, es muy probable que cometamos menos errores. Se recomienda que trabajemos en estas tres áreas distintivas para reducir avidyā. Juntas se les conoce como kriyā yoga, el yoga de la acción.

En Yoga Sūtra de Patañjali se especifica que el āsana tiene dos cualidades importantes: sthira y sukha. Sthira significa firmeza y actitud alerta. Sukha se refiere a la habilidad de mantenerse cómodo en una postura.

Sólo cuando unimos el cuerpo, la respiración y la mente realizamos la verdadera cualidad de un āsana.

Las reglas para unir la respiración con el movimiento son sencillas: cuando contraemos el cuerpo exhalamos y cuando lo expandimos, inhalamos.

Cuando inhalemos, primero llenemos el pecho y después el abdomen y al momento de exhalar liberemos al abdomen primero y al final vaciemos los lóbulos superiores de los pulmones en la región pectoral.

Realizar la práctica del yoga siguiendo los conceptos expresados en el Yoga Sūtra se le conoce como viṅyāsa krama. Viṅyāsa krama describe un recorrido correctamente organizado de la práctica del yoga.

El concepto de viṅyāsa krama es útil como una guía para llevar a cabo, no sólo nuestra práctica del yoga, sino también todas las tareas de nuestra vida cotidiana.

Las posturas de neutralización las llamamos contraposturas o pratikriyāsana.

Cuando nos paramos de cabeza, debemos tener la habilidad de regresar a una postura normal, sin ningún problema. Es importante balancear esta postura con una contrapostura, como por ejemplo, parase sobre los hombros (sarvāngāsana) para liberar la presión del cuello.

Hay una regla que debemos seguir: si necesita descansar, descanse.

Yoga Sūtra hay otro concepto muy interesante sobre los efectos de los āsanas . Que seamos más sensatos y aprendamos a adaptarnos, porque conociendo mejor nuestro cuerpo, podremos escucharlo y saber cómo reacciona ante diferentes situaciones. Una definición de la palabra yogui es "uno cuyo prāṇa se encuentra todo dentro de su cuerpo."

Yoguis son personas que llevan todo su prāṇa dentro del cuerpo, significa que son sus propios amos.

Una regla importante de la medicina ayurvédica dice que nunca se deben reprimir las necesidades naturales del cuerpo. Aún durante una práctica de prāṇāyāma debemos permitirnos tomar un poco de aire, si sentimos que lo necesitamos.

La traducción de respiración ujjāyī es "lo que aclara la garganta y domina el área del pecho."

Siempre debemos descansar entre la práctica de āsana y la de prāṇāyāma.

Durante la exhalación y al retener la respiración después de aquella, nuestra concentración está dirigida hacia el abdomen. Por lo contrario, se dirige hacia la región pectoral cuando inhalamos y retenemos la respiración después de inhalar.

Como regla general hacemos āsanas antes de prāṇāyāma.

Los textos antiguos nos dicen que al usar los bandhas, se puede dirigir el agni al lugar exacto adonde se ha colocado la basura y está bloqueando el flujo de energía en el cuerpo.

Jālandhara bandha involucra al cuello y la parte alta de la espina y hace que toda la espina se enderece. Uddīyāna bandha se concentra en el área entre el diafragma y el piso de la pelvis. Mūla bandha involucra el área entre el ombligo y el piso de la pelvis.

PARTE II La comprensión del yoga

Todo lo que vemos y experimentamos se puede aceptar. A este concepto se le llama satvāda.

Mañana no veremos las cosas de la misma manera en que las vemos hoy. A este concepto se le llama pariṇāmavāda.

Pūruṣa es algo muy profundo dentro de nosotros, que en realidad puede ver y reconocer la verdadera naturaleza de todas las cosas, incluyendo el hecho de que se hallan en un estado de constante cambio.

Como avidyā se expresa y experimenta de cuatro diferentes maneras. Una es asmitā, el ego: "estoy en lo correcto"; "estoy triste"; "soy un maestro de yoga." Estas son declaraciones de asmitā. Nos identificamos por completo con algo que tal vez pudiera cambiarse y que probablemente ya no nos pertenezca mañana. Otra forma de avidyā es rāga, el deseo de tener algo sin importar si lo necesitamos o no. La tercera forma es dvesa, que se manifesta como el rechazo a las cosas y como los sentimientos de odio. Y para terminar está abhiniveúa o miedo (miedo a la muerte, aferrarnos a la vida con todas nuestras fuerzas).

El propósito esencial de la práctica del yoga es reducir avidyā para que, poco a poco, el entendimiento pueda salir a la superficie.

Kriyā yoga: el Yoga Sūtra lo define como estar formado por tres componentes: tapas, svādhyāya e īśvarapraṇidhānā.

Es un proceso de limpieza interna; quitamos las cosas que no necesitamos. Svādhyāya es el proceso de descubrir poco a poco, dónde estamos, quiénes somos, qué somos, etc.

Acepción literal de īśvarapraṇidhānā es "rendirse con humidad a Dios." Valoramos más la calidad de la acción y no los frutos que se obtengan de ella.

¿Qué posibilidades hay para prevenir las acciones que tengan consecuencias negativas, de las que después nos podemos arrepentir? Una posibilidad es dhyāna, que en este contexto significa "reflexión" y puede tomar varias formas.

Dhyāna fortalece la autosuficiencia. El yoga nos hace independientes. Salirse de una situación para poder verla desde otra perspectiva se llama pratipakṣa. Dukha es una cualidad mental que nos da el sentimiento de agobio. Cuando sentimos una sensación de ligereza y abertura en nuestro interior, entonces estamos experimentando lo opuesto a duḥkha, un estado llamado sukha.

¿Cuál es la relación entre duḥkha y avidyā? Cada acción que se origina en avidyā siempre conduce a una u otra forma de duḥkha.

Para comprender duḥkha debemos entender las tres cualidades de la mente que describe el yoga. Estas son: tamas, rājas y sattva, y en conjunto se les conoce como el guṇa.

El tamas describe un estado de pesadez y lentitud en sentimientos y decisiones. A esta cualidad de la mente le gustará la acción y el baile. Se le llama rajas.

La tercera cualidad de la mente describe la ausencia de las otras dos. No existe la pesadez y el letargo ni la prisa y la inquietud, sino sólo la claridad. Se llama sattva y duḥkha no puede surgir de esta cualidad.

Cuando estamos conscientes de duḥkha y lo vemos como algo que hay que enfrentar, también podemos encontrar el camino para deshacernos de él. Es por eso que estar conscientes de duḥkha es el primer paso para liberarnos de él.

8. Las acciones dejan huella

Duḥkha aparece cuando no conseguimos lo que queremos, surge del deseo. También es el resultado de querer repetir una experiencia placentera, que en realidad no se puede repetir porque la situación ha cambiado. Otra forma de duḥkha se experimenta cuando nos hemos acostumbrado a tener algo y de repente no lo poseemos más.

Nuestra mente posee cinco facultades a las que llamamos vṛtti, "movimientos" o "actividades." La primera actividad de la mente es pramāna, dirige las percepciones a través de nuestros sentidos. Viparyaya, el entendimiento incorrecto, es la siguiente actividad posible de la mente. La tercera facultad, vikalpa, es el poder de la imaginación. Describe el conocimiento o entendimiento que se basa en las ideas que no tienen nada que ver con el momento presente o la realidad material. La cuarta facultad en nidrā, sueño tranquilo. La quinta es smṛti, memoria, esa actividad de la mente que puede guardar una experiencia u observación.

Parivṛtti describe esta habilidad para prever lo que va a pasar y volver a dirigirnos en forma adecuada. Viveka significa ver ambos lados, poder ver lo que somos y lo que no, diferenciar. Viveka se hace presente cuando la diferencia entre pūruṣa y citta es clara.

El yoga sigue las enseñanzas del Sāṃkhya, que divide el universo en dos categorías: pūruṣa y prakṛti.

Puruṣa es esa parte de nosotros capaz de ver y percibir verdaderamente. Prakṛti sí está sujeto a un cambio constante y lo abarca todo, aun nuestra mente, pensamientos, sentimientos y recuerdos.

Los yamas.

Ahiṁsā es más que la falta de violencia. Es amabilidad, amistad y consideración hacia otras personas y cosas.

Satya significa "hablar con la verdad,"

Asteya es lo opuesto, no tomar nada que no nos pertenezca.

Brahmacarya: abstinencia, en particular con relación a la actividad sexual.

Aparigraha significa tomar sólo lo que se necesita y no sacar ventaja de la situación.

Búsqueda de la verdad, de lo esencial, menos nos distraeremos con otras cosas. Ciertamente, se requiere de una gran fuerza para tomar este camino. La palabra que usa el Yoga Sūtra para describir esta fuerza es vīrya, está muy relacionada con otro concepto, el de śraddhā, confianza infinita y fe amorosa.

Los niyamas

Sauca, limpieza.

Saṃtoṣa, modestia y el sentimiento de estar satisfechos con lo que tenemos.

Tapas se refiere a la actividad de mantener el cuerpo en forma.

Svādhyāya significa acercarse a uno mismo, es decir, estudiarse a sí mismo.

Iśvarapraṇidhānā significa "poner todas nuestras acciones a los pies de Dios."

Pratyāhāra se traduce como "apartarse de lo que alimenta los sentidos."

Tratamos de poner los sentidos en su lugar apropiado, pero no los suprimimos de nuestras acciones por completo.

Dhāraṇā, sostener la concentración o enfocar la atención en un rumbo.

Dhyāna, uno se involucra con una cosa en particular, se establece una unión entre uno mismo y el objeto.

Dhāraṇā es el contacto y dhyānaes la conexión. Nada nos separa del objeto de nuestra elección, en cambio nos dirigimos a él y nos volvemos uno con él.

Cuando dhāraṇā, dhyānay samādhiestán concentrados en un objeto, el estado resultante se llama Saṃyama.

Kaivalya describe el efecto sobre la personalidad al lograr el estado continuo de samādhi. Esta es la sensación de libertad interior que el yoga se esfuerza en alcanzar.

En este momento experimentamos un sentimiento de felicidad profunda, al que se llama ānanda y sabemos con certeza que nos hemos convertido en uno con el objeto de nuestra meditación, esto es asmitā. Al final sentimos que entendemos lo que queremos entender. El término asmitā se refiere aquí, a la fusión de la mente con el objeto de nuestra meditación.

El nivel de funcionamiento mental, que se caracteriza por una consistente atención enfocada, nirodha, es el quinto y más alto nivel de la mente.

El nivel más bajo se puede parecer a un mono borracho que se columpia de una rama a otra: los pensamientos, los sentimientos y las percepciones vienen y van en una rápida sucesión. Casi no estamos conscientes de ellos y no podemos encontrar el filamento que los conecta. Este nivel de la actividad mental es kṣipta.

El segundo nivel es mūdha. Aquí la mente es como uno de esos pesados búfalos que se pasan horas parados en un solo lugar.

Vikṣipta es la palabra que se usa para describir el tercer nivel mental. Aquí, la mente se mueve pero el movimiento no tiene un propósito consistente ni una dirección. La mente encuentra obstáculos y dudas. Oscila entre la incertidumbre y saber lo que quiere hacer, entre la confianza y la indiferencia. Este es el nivel mental más común. El cuarto nivel mental se llama ekāgrata. Aquí la mente está relativamente clara; las distracciones tienen poca influencia.

Cuando este último nivel se desarrolla en su totalidad, culmina en nirodha, que es el quinto y último nivel en el que opera la mente; aquí, la mente está unida por completo y exclusivamente con el objeto de su atención. Mente y objeto parecen fundirse en uno.

El estado mental que tiene una y sólo una dirección es citta vṛtti nirodha.

Los nueve obstáculos de los que habla Patañjali son: enfermedad, letargo, duda, prisa o impaciencia, resignación o fatiga, distracción, ignorancia o arrogancia, incapacidad para dar un paso nuevo y pérdida de la confianza.

El Bhagavad Gītā atribuye un lugar fundamental a karma yoga, diciendo que en la vida lo único que podemos hacer es actuar, pero no nos deberían afectar los resultados de nuestras acciones. Si los frutos de nuestros esfuerzos no corresponden a nuestras expectativas, no nos debemos desilusionar, porque el esfuerzo en sí mismo a menudo es imperfecto. Nuestras acciones no deberían estar determinadas por expectativa alguna, porque nunca podemos estar seguros de los resultados. Tampoco nos deberíamos adjudicar todo el crédito cuando las cosas salen bien, ya que no necesariamente somos los responsables directos del éxito, ni tampoco de los fracasos. Y bien pudiera ser que mañana veamos las cosas bajo una luz diferente. Nos debemos involucrar a través de la acción, pero debemos dejar el resto a Dios y no esperar nada. El Bhagavad Gītā da esta explicación de karma yoga y esta definición corresponde a la de īśvarapraṇidhānā en el Capítulo 2 del Yoga Sūtra.

Kriyā yoga: tapas, svādhāya e īśvarapraṇidhānā.

Tapas son las prácticas como los āsanas y prāṇāyāmaque pueden ayudarnos a quitar bloqueos y tensiones, tanto físicos como mentales. Svādhyāya significa búsqueda, hacer preguntas, ver dentro de nosotros mismos. īśvarapraṇidhānā, como se explicó anteriormente, es acción no motivada por el resultado.

Suṣumṇā corre en línea recta hacia arriba, mientras que iḍā y piṅgalā cruzando de un lado a otro de la columna varias veces. Iḍā nāḍī pasa por la fosa nasal izquierda y piṅgalā nāḍī por la derecha.

Tienen otros nombres tales como ha y tha, las dos sílabas que forman la palabra haṭha. Ha representa a iḍā y a la energía fría de la luna (candra); ṭha representa a piṅgalā y a la energía caliente del sol (sūrya).

Nāḍīse encuentra en los seis puntos del cuerpo que se conocen como chakras.

Cuando prāṇa puede entrar en suṣumṇā nāḍī, el prāṇa de ha y tha se unen (yoga); le llamamos haṭha yoga al proceso de llegar ahí.

El texto de Yoga Yājñavalkya, define kuṇḍalinī, sin ninguṇa ambigüedad, como un obstáculo. Entre sus conceptos más importantes señala que prāṇa y las diversas formas que toma en el cuerpo, están ligadas a la práctica del yoga y dice que si tenemos éxito en nuestra práctica, el kuṇḍalinī se quemará, haciendo el camino más claro para prāṇa. El momento en el que se quema kuṇḍalinī es el mismo en que avidyā deja de existir. Entonces prāṇa puede entrar en suṣumṇā y lentamente se mueve para arriba.

Si de verdad seguimos por una dirección en el yoga, lo más lejos que podamos, entonces ésta nos conducirá por todos los caminos del yoga.


Bibliografía: Desikachar, T. K. V.. El corazón del Yoga: Desarrollando una práctica personal (Spanish Edition). 

Leave Comments