By Alejandra Topete Pastor on Domingo, 30 Noviembre 2014
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Práctica Constante y Desapego

El Yoga es la capacidad de dirigir la mente hacia un objeto exclusivamente y de mantener esa dirección sin ninguna distracción, así lo define Patanjali.

El autor de los Yoga-Sutra describe la manera en la que podemos alcanzar el estado de Yoga a través de varias fórmulas, ya sea en 8 pasos, 3, 2 ó sólo 1 paso.  Sin embargo, creo que vale la pena detenerme en los 2 pasos.

Abhyasa- Vairagyaes la fórmula de los 2 pasos para alcanzar el estado de Yoga.  Ésta describe una actitud concreta ante la vida cotidiana y en la misma práctica de Asana y Pranayama.


    Abhyasa: Práctica constante.  Diariamente, y con el esfuerzo adecuado.


    Vairagya: Desapego.  Sin esperar nada.

En cuanto a  Abhyasa o práctica constante, se refiere al esfuerzo necesario para avanzar hacia el estado de Yoga, alcanzarlo y mantenerlo. Creo que no requiere de mayor explicación.

Sin embargo, encuentro que Vairagya o desapego, para mí es todo un reto.  Una vez que empecé a hacer consciencia de practicar el desapego tanto en la práctica de Yoga como en la vida diaria, caí en la cuenta de que mi mente está llena de apegos.  Y digo en mi mente porque en realidad sólo están ahí porque yo quise que se quedaran…sólo necesito pensar que no sólo no los necesito sino que soy yo quien  puede decidir que se salgan de mi mente, porque el desapego no es un proceso sino una decisión.

Los sentimientos como por ejemplo el enojo, el odio, el miedo, el resentimiento, son apegos porque bien podría yo vivir la experiencia, identificar el sentimiento que me provoca y dejarlo ir, pero a veces decido quedarme con el sentimiento y darle vueltas al asunto, y así pasar días o incluso muchos años apegada al sentimiento.

Los recuerdos son apegos, tanto los fracasos y los traumas, como los logros.  Porque no necesito los recuerdos para la memoria, y sin embargo, al apegarme a un recuerdo, aunque sea positivo, estoy poniéndome un obstáculo a mí misma, una distracción.

Por eso, el único tiempo para el desapego es el presente, vivir el aquí y el ahora, renunciando al pasado y al futuro, sin esperar nada.

Es apego todo aquello que distrae mi mente o nubla mi entendimiento: los deseos, las expectativas y los rechazos; los dogmas, las creencias y las rutinas; las experiencias y los juicios.

Por otro lado, creo que mi percepción de la realidad[1] siempre va a influir en este tema; si me tomo las cosas personales porque sólo veo la experiencia desde mi punto de vista, mis apegos serán mayores.

Así mismo, en la medida en la que mi mente esté llena de apegos mi comprensión de la realidad será más o menos defectuosa.  Es decir, a mayor apego menor comprensión de la realidad y menor poder de creación.

Dice Patanjali: El desapego se desarrolla a la par que la comprensión de sí mismo.

Así pues, tal vez el primer paso para el desapego es hacer consciencia, el segundo iniciar la búsqueda, y siguiendo a mi maestro interno intentaré llegar al estado del Yoga.



[1] Mi percepción de la realidad va en función del maya, que significa etimológicamente medida y generalmente se traduce como ilusión.

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