“Cuando el alumno está preparado aparece el maestro”
Generación tras generación los valores se van degradando, aunado a esto, la perdida de costumbres deteriora la moral social. Y esto no es nada nuevo, si lo pensamos un poco nos daremos cuenta que es parte del ciclo de la vida. En una etapa nosotros somos los criticados y en otra etapa nosotros somos los que criticamos. Supongo que esto se debe en gran parte a la naturaleza del hombre a resistirse al cambio y rechazamos lo que no va de acorde a nuestras creencias. Así pues creo que en realidad los valores van evolucionando o degradándose según nuestro propio punto de vista y nuestro entorno.
Nuestra juventud, en la cual me incluyo, ha perdido la capacidad de poner atención, de estar presente, de ser pacientes, de permanecer en silencio, de simplemente estar solo con uno mismo. Estamos creciendo en un mundo en donde todo pasa muy rápido, todo es gráfico. A lo que quiero llegar con todo esto es que hay muchas personas que están pasando por esta vida sin realmente vivirla. Con valores morales inexistentes, actuando según su programación social o a lo que está de moda y no según a lo que verdaderamente los haga felices.
La buena noticia es que hoy en día muchos de estos jóvenes, y adultos también, están en la búsqueda de algo más, de algo más allá de lo material, de la buena ropa y de los autos caros. Es durante esta búsqueda en donde se presentan momentos que generen cambios en nuestras vidas, momentos que nos guíen hacia algo más espiritual, algo que no despierte la conciencia y nos permita vivir una vida mas plena.
Es en este punto donde creo que alguien como Kumaré puede entrar en la vida de cualquiera que esté en este proceso. Donde un disfraz y una buena actuación puede inspirar el cambio en cualquier de nosotras. Porque a pesar de ser una farsa muy bien planeada y ejecutada logro cambiar la vida de algunas personas. Por lo menos los hizo ver que el cambio está en uno mismo, que todo eso que buscamos en el exterior no está allá afuera si no en nuestro interior. Si tenemos suerte, en algún punto de nuestras vidas descubrimos el gurú que llevamos dentro, ese yo interior que nos cuesta tanto trabajo aprender a escuchar y seguir.
No cabe duda que todos estamos en este camino de aprendizaje y que a todos se nos presentan retos y situaciones difíciles que afrontar día tras días pero nuestra actitud define la manera en la que queremos vivir esos momentos. Nuestra actitud es sobre lo único que tenemos control total, aprendamos a usarlo a nuestro favor.